domingo, 11 de noviembre de 2018




El sintagmarca Jules Gare dirige un grupo de exploradores que recorren unas interminables vías de tren. Aunque desconocen el término de su misión, confían en que en algún momento tomarán contacto con los nativos de ese planeta, a los que denominan “los astados”. "El tren", de Teresa P. Mira de Echeverría, es una novela breve en la que la autora despliega su estilo personal para construir un mundo onírico y salvaje con unos personajes enfermos de deseo: deseo de amor, deseo carnal y deseo de conocimiento. 


Sobre la Autora

Nació en Pilar (provincia de Bs. As., Argentina), en 1971. Doctora en Filosofía, trabaja como docente en la universidad e investiga acerca de la relación entre ciencia ficción, filosofía y mitología. Ha dictado conferencias sobre la relación entre la ciencia ficción y la filosofía en varias instituciones -UCA, UBA, Fundación María Zambrano, Fundación Vocación Humana y  U. Kennedy, entre otras-, siendo entrevistada en diversos medios de Argentina, México, Uruguay y España.  Especializada en relatos cortos, novela corta y ensayo, es una escritora prolífica en este campo. Sus cuentos han sido publicados en las principales publicaciones del género: revistas como Strange Horizons, Axxón, Super Sonic, NM, Valinor, Próxima, Revista Digital miNatura, Ficción Científica y Opera galáctica, entre otras.  También ha escrito ensayos en diversos medios especializados como Signos Universitarios, El hilo de Ariadna, NM y Cuasar. Su cuento “Memoria” (candidato al Premio Ignotus 2013), integra la celebrada antología internacional "Terra Nova", publicada en España y Argentina, tanto en la versión castellana, como en la inglesa. Su relato "La Terpsícore" es el relato ganador del primer volumen de la antología "Alucinadas". Esto solamente es una mínima parte de lo que ha publicado y escrito podéis ver más en su blog personal citado anteriormente. http://teresamira.blogspot.com/p/hola.html



Sobre la novela

En la novela nos encontramos, bajo mi punto de vista, tres grandes personajes con vida propia. En primer lugar, el propio mundo, un lugar del que los personajes de la novela saben tan poco como nosotros mismos; un mundo que desprende por todos lados misticismo y misterio. El propio tren, un ente carente de vida pero que gracias a sus descomunales dimensiones será el encargado de guiar tanto a los personajes como al lector durante toda la novela. Y finalmente los personajes, con Jules Gare a la cabeza, el jefe de la misión de exploración a bordo del tren.

Teresa juega a dos bandas, llevando de manera brillante, dos tramas totalmente diferenciadas y que al mismo tiempo se entremezclan entre ellas. La primera es la situación sentimental del protagonista, y la segunda, la misión de exploración y destino final del tren. Dos misterios que nos mantendrán enganchados a la novela para saber cómo terminan.

Hasta aquí parece que la trama solamente ocupa las historias amorosas de los tripulantes de un tren que, no se sabe muy bien a dónde van. Pero, nada más lejos de la realidad porque, señoras y señores, es aquí donde entra la magnífica pluma de Teresa. La novela está tremendamente bien escrita, con reflexiones muy cercanas a la filosofía que, si el lector quiere, le harán pensar en ellas durante horas. Aunque Teresa no termina aquí, la novela desborda originalidad y sentido de la maravilla por cada uno de sus poros. Exploración de un nuevo mundo, con bosques enormes bosques, bosques donde habitan unos gusanos que comen Mantarrayas. Encuentros con especies desconocidas, totalmente creíbles y para nada estereotipadas. En definitiva, y ya que no quiero desvelar nada más de la trama, la novela es un ejercicio de originalidad al alcance de la pluma de muy pocos.

Los personajes son básicamente tres: Jules, el protagonista; Pierre, su segundo al mando en el tren y pareja sentimental; y Polter, el nuevo recluta, con el que empieza una aventura. A todos ellos los envuelve una aura de misterio. Se nos presentan sin saber nada de su pasado ni cómo han llegado a enrolarse en la misión, con la excepción de algunos casos. Pero a medida que avanza la historia, la personalidad de cada uno de los personajes queda perfectamente definida gracias a varias escenas clave que la autora sabes introducir con mano de cirujano. 

Otro de los aciertos de la novela es que la escritora siempre deja huecos vacíos en los diferentes aspectos de los personajes; es más, abre la puerta para que el lector llene estos huecos y de esta manera identificarse mucho más con ellos, personalizándolos de manera única.

Y no puedo finalizar de hablar de los personajes sin hacer mención a los secundarios. Una de las cosas que más me ha gustado es que cada uno de ellos, aunque obviamente no están tan desarrollados, existen para un propósito y no para rellenar. 

Conclusión, una novela corta que me ha enamorado, sobretodo gracias a los dilemas que plantea. Se normalizan aspectos en las relaciones entre los personajes que tristemente hoy en día aún no lo están. Las descripciones que la autora hace del mundo te enamoran, tratando con gran respeto y amor el mundo animal y natural. Y el final, ¡Que final! Un final que sinceramente hace que como lector te replantees todo lo que acabas de leer. Hacer especial mención a los “Trazadores”, que si conocéis la obra de H.P. Lovecraft of volará la cabeza. 

En definitiva, recomiendo encarecidamente la lectura de “El Tren”. Sin duda estaré expectante a nuevas publicaciones de Teresa P. Mira de Echeverría, una autora que me ha sorprendido mucho y que parece que tiene una chistera que no tiene fondo.


Título: El Tren
Autora: Teresa P. Mira de Echeverría
Editorial: Café con Leche 

1 comentarios :

Muchísimas gracias. Estoy verdaderamente agradecida. Como escritorx, es un sueño hecho realidad este tipo de lectura y esta recepción de mi trabajo. Mil gracias.

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